Todo interesado en una titulación de post-grado debe conformar su propio comité consejero, constituido por un Director de tesis que lo guiará con especial protagonismo durante todo el programa de posgrado y un Co-director que complementará ese trabajo aportando diferentes puntos de vista o conocimientos específicos.
El Consejero de Estudios resultara necesario cuando el tema de la Tesis requiera una experticia disciplinaria adicional. También se requerirá un Consejero de Estudios en el caso que el Director y el Co-Director de Tesis sean docentes o investigadores externos a la Universidad de Buenos Aires. En este caso, el Consejero de Estudios formará parte del plantel docente de la Universidad de Buenos Aires.
Los futuros estudiantes suelen prestar mucha atención a los temas potenciales de trabajo de tesis y descuidar la elección del director. Sin embargo, el post-grado es fundamentalmente una experiencia formativa en la que la adquisición de hábitos prevalece sobre la ganancia de información en temas específicos. La buena formación permite, luego de graduarse, dedicarse a una amplia gama de temas relacionados con el área general de posgrado. La interacción con el Comité consejero es la que alimenta en gran medida la adquisición de buenos hábitos que, eventualmente, luego de graduarse permitirán al estudiante abordar el estudio de nuevos temas.
Es frecuente que los futuros estudiantes no asuman la actitud de protagonismo que les cabe en este proceso. Más bien se limitan a buscar consejos entre amigos, en el Director de la Carrera, o en el círculo inmediato de personas de su conocimiento. Obviamente, estas fuentes y consejos son importantes, pero de ninguna manera agotan las alternativas.
La experiencia sugiere que los equipos candidatos/directores funcionan mucho mejor cuando el candidato comprende que sus directores son un recurso vital y escaso, y en consecuencia, los buscan activamente dentro de un universo amplio de posibilidades.
Los potenciales estudiantes y directores de tesis son un grupo humano muy diverso. Los estudiantes difieren ampliamente en experiencia previa, intereses y carácter y, por lo tanto, pueden requerir de estilos muy diferentes en su comité consejero.
Los directores también difieren ampliamente en intereses, perfiles académicos, disponibilidad de tiempo y formas de proceder. En consecuencia, no hay reglas fijas e inamovibles acerca de cómo lograr la formación de buenos equipos candidato/directores, pero está claro que es sumamente importante asegurar una correspondencia entre las fortalezas, debilidades y características personales de los integrantes de este equipo, del cual el estudiante es “socio-gerente”.
Se impone entonces que el futuro estudiante releve con cuidado la oferta de consejeros potenciales. Aquí hay que estar preparado para ser flexible, ya que en un mercado reducido de directores potenciales, es probable que el director ideal para un tema en particular no exista.
En la búsqueda por encontrar un Director de tesis apropiado el estudiante debería tener en cuenta varios aspectos, a saber:
El producto de esta búsqueda debería ser una serie de entrevistas del postulante con varios directores potenciales, seguidas de decisiones y negociaciones más detalladas acerca del posible tema de tesis y la integración final del comité. Esta etapa es crucial, ya que es en ella que se da forma al «contrato académico» entre el estudiante y sus consejeros.
Las claves del éxito en este contexto parecen ser el poder combinar la ayuda del director distante con la de un co-director local y asegurar buena comunicación o períodos de interacción presencial intensa con el director distante.