Este capítulo debe hacer una revisión, comprensiva pero no necesariamente extensa, de la literatura sobre el tema en cuestión, definiendo claramente el estado del arte en el mismo.
Este ejercicio deberá desembocar naturalmente en la hipótesis y/u objetivos a poner a prueba/lograr (no debería haber hipótesis/objetivos injustificados, o justificados insuficientemente, en la introducción, ni debería haber elementos en la introducción que no conduzcan a la justificación de una hipótesis/objetivo de la tesis).
La(s) hipótesis, en caso de haberla(s) en el trabajo de tesis en consideración, deberá(n) ser explícita(s), y en consonancia con lo anterior, con identificación clara del aporte original y de la relevancia que la prueba de las mismas tendrán en el área del conocimiento en el que se desarrollará la tesis.
En este aspecto es necesario verificar que la repetibilidad de los procedimientos, de los experimentos y/o de las técnicas sea posible. Los diseños experimentales/ procedimientos utilizados deberán ser explícitos. Para ello, es necesario que se discutan las ideas que sustentan el método (y cuando corresponda también el diseño experimental) empleado. Cuando los métodos/análisis/diseños utilizados no sean los convencionales en el área del conocimiento de la tesis, se describirán detalladamente los mismos.
Frecuentemente, el capítulo final de una tesis se parece más a un resumen extendido, prácticamente sin contextos pasado ni futuro, y sin juicios valorativos sustantivos. Un capítulo final de este tipo dificulta seriamente la tarea del evaluador de establecer si el candidato ha adquirido, en grado suficiente, la capacidad para evaluar sus propios resultados con relación a lo anteriormente conocido, jerarquizarlos, efectuar una síntesis valorativa de sus hallazgos, y reflexionar y argumentar con claridad acerca de los posibles efectos de esos hallazgos sobre la investigación y el desarrollo en campos afines y en la definición de desafíos futuros.
Con la finalidad de poder establecer la independencia y juicio crítico desarrollado por un estudiante durante su candidatura, el último capítulo debería conjugar una importante tarea de síntesis y jerarquización con una ubicación de los hallazgos en los contextos de lo ya conocido, las hipótesis y/u objetivos iniciales del tesista, y las proyecciones hacia el futuro en materia de aplicación y/o investigación.
Al escribir este capítulo final (el candidato), o hacer sugerencias de mejoramiento para el mismo (los consejeros), es importante que se piense en dar la oportunidad al jurado (y otros eventuales lectores del trabajo de tesis) de encontrar en el mismo, del modo más explícito posible elementos que permitan asegurar que el capítulo final: